"La convocatoria puso el acento en el inexplicable olvido al que han condenado al castro de La Loma y al torreón del antiguo monasterio de Entrepeñas"
VECINOS Y AMIGOS DE LA PEÑA
Alrededor de 70 vecinos, hijos y amigos de La Peña se reunieron el sábado 15 de abril en la Casa de Cultura de Santibáñez para compartir sus inquietudes y preocupación por el abandono institucional que sufre el patrimonio histórico y cultural de la comarca; abandono que, entienden, ahoga las posibilidades turísticas de sus pueblos como alternativa de revitalización.
La cita, organizada por el historiador de La Peña, Luis Manuel Mediavilla, y su mujer, Blanca Merino, supuso la prolongación de la que, justo un mes antes, ambos promovieron también en Valladolid y que reunió a una treintena de peñiegos emigrados a la capital del Pisuerga y localidades próximas. En esta ocasión, la convocatoria congregó a gentes de diferentes pedanías de Castrejón de la Peña, Respenda de la Peña y el propio Santibáñez de la Peña, y sirvió para poner el acento de un modo especial en el “inexplicable” olvido al que Junta de Castilla y León y Diputación de Palencia han condenado al castro cántabro de La Loma, datado en la última etapa histórica anterior a Cristo, así como al torreón del antiguo monasterio de San Román de Entrepeñas, cuya primera referencia aparece documentada en el año 940 y que se encuentra en un claro peligro de derrumbe.
La singularidad e importancia histórica de ambos bienes, de dos y un milenio de antigüedad respectivamente, es merecedora de atención, recuperación y puesta en valor, según convinieron los reunidos, entre los que también se encontraban alcaldes y concejales de los tres ayuntamientos peñiegos. En este sentido, tanto Mediavilla como otros asistentes condenaron la desidia de las administraciones públicas ante un patrimonio que otras provincias querrían para sí y, en este sentido, focalizaron airadamente su denuncia en el misterio que parece rodear al yacimiento arqueológico del castro, del que durante cinco campañas de excavaciones comandadas por Eduardo Peralta se extrajo abundante y valioso material de la época prerromana y del asedio al que fue sometido este poblado cántabro de entidad por parte de una legión romana, pero que desde hace una década parece haber dejado de existir para Junta y Diputación.